jueves, 18 de noviembre de 2010

DAVIDIANOS







La iglesia Adventista del Séptimo Día cree que conforme a lo predicho en la Biblia (Joel 2:28) el don de profecía se manifestaría en el tiempo final de la historia de este mundo; considera que este don se manifestó en la Hermana Elena Harmond de White, quien desde el año 1844 hasta su muerte en 1915 recibió visiones y sueños provenientes de Dios para dirigir a su iglesia en los últimos tiempos antes del regreso de Jesús en gloria y majestad. A la muerte de la Hna. White, muchos hermanos consideraron ser llamados en su reemplazo para seguir con su don profético y amonestar a la iglesia remanente en el tiempo final; uno de los que consideran haber recibido este don profético es el Hermano Victor T. Houteff, un cristiano Adventista del Séptimo día que vivía en los Estados Unidos.
En 1919 fue bautizado en la Iglesia Adventista del Séptimo día de Rockford, Illinois y trabajo para la Iglesia Adventista del Séptimo día desde 1925 hasta 1930 como asistente de la dirección de Escuela Sabática lugar donde desarrollo sus doctrinas que luego lo separarían de la iglesia madre. Ante el surgimiento de sus nuevas doctrinas entre 1930 y 1934 se intentó analizar con la Iglesia Adventista si esta daba cabida a sus interpretaciones bíblicas pero el Hermano Victor T. Houteff y la Iglesia Adventista del Séptimo Día no llegaron a un acuerdo por lo que el Hermano fue excluido de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y este se dedicó a organizar una nueva organización (La Iglesia Adventista Davidiana del Séptimo Día – La Vara del Pastor) donde pudiera llevar adelante la enseñanza de sus nuevas creencias que decía le eran comunicadas por el Espíritu Santo. Se traslado con sus seguidores a Waco, Texas donde construyó el Centro Monte Carmelo desde donde se dirigía la nueva organización.
El Hermano Houteff desarrolló su pensamiento a través de una serie de libros y ensayos que escribió bajo el nombre de El Código Simbólico a partir del año 1930, en ellos realiza una interpretación de algunas profecías bíblicas. Según su interpretación hay un paralelismo entre lo que ocurrió al antiguo pueblo de Israel desde que Dios lo sacó de Egipto y lo que ocurre con la Iglesia Adventista del Séptimo Día en el tiempo previo a la Segunda Venida de Cristo. A su instalación en Waco, Texas organiza la nueva Iglesia, "vástago" según él la designa de la "Iglesia madre" Adventista del Séptimo día con el nombre de Iglesia Adventista Davidiana siendo él su líder máximo y presidente de lo que en un principio fue un comité directivo y luego una comisión de 7 personas en la que su esposa y su suegra eran quienes le seguían jerárquicamente.
El Hermano Victor T. Houteff muere en Waco, Texas en 1955 y comienza una lucha sucesoria entre sus seguidores, desde la muerte de éste se hace cargo del grupo su esposa Florence Houteff. En 1959 ocurre una fractura del grupo surgiendo un nuevo grupo que no reconoce la autoridad de Florence Houteff que se autodenomina "La Rama Davidiana" (Branch Seventh-day Adventists) es elegido como nuevo líder de la organización el Hermano Benjamin Roden quien dirige el grupo hasta su muerte en 1978, pero por conflictos internos de la organización esta se divide en dos grupos, uno seguidor de George Roden (Hijo de Benjamin) y otro a cargo del Hermano Vernon Howell quien se considera sucesor del Hermano Victor T. Houteff en el don profético y nuevo líder espiritual del movimiento Davidiano, ahora con nuevos poderes ya que se considera el sucesor espiritual del Rey David de acuerdo a lo profetizado por el profeta Isaías y se cambia el nombre por el de David Koresh bajo el que dirige su grupo en el Centro Monte Carmelo hasta que muere en 1993 asediado por el FBI por tenencia de armas ilegales y violación de menores. Otra rama davidiana opera desde Estados Unidos y agrupa unos 100.000 adeptos en 25 paises, esta rama se aproxima a la cosmovisión adventista del séptimo día aunque bajo los cambios que introdujera el Hno. Houteff. La otra rama de la Vara del Pastor esta activa en Estados Unidos y se rige por parámetros cristianos y sigue la línea de su fundador Victor T. Houteff.
Cuando Howell tomó el control del grupo, cambió su propio nombre por el de David Koresh, evocando los reyes bíblicos David y Ciro. El grupo, apocalíptico, consideraba que vivía en un momento en que las profecías cristianas del juicio final estaban por llegar. Koresh apoyaba sus creencias con interpretación bíblica detallada, interpretando todo el contenido de la Biblia a través del Apocalipsis. Howell, como autoproclamado como la reencarnación de Cristo, tenía como tal acceso a placeres vetados para los demás miembros, como las jóvenes adolescentes y la buena comida.
El 28 de febrero de 1993, el BATF (Departamento de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego) de Estados Unidos organizó una redada en el rancho de los davidianos en una zona rural cerca de Waco, Texas. La redada fue llevada a cabo debido a la supuesta presencia ilegal de armas en la propiedad, dando como resultado la muerte de cuatro agentes y cinco davidianos. Los siguientes 51 días de cerco terminaron el 19 de abril cuando el recinto fue consumido completamente por las llamas, matando entre 72 y 86 hombres, mujeres y niños, incluyendo a Koresh.
Un periódico de Texas había investigado informes según los cuales Koresh había abusado de niños en el rancho y estaba en proceso de publicar una serie de alegatos cuando el grupo fue cercado. Koresh era abiertamente partidario de la poligamia en su propio caso y algunos otros miembros selectos del grupo. Su grupo fue llamado secta en ocasiones debido a su estructura autoritaria. Supervivientes de la redada, antiguos miembros y familiares de miembros han dado información muy diversa con respecto a las creencias, prácticas y conducta del grupo.
Estas personas tenían una gran cantidad de armas automáticas, cuya posesión está permitida por la ley de Texas y efectuaban prácticas de tiro. En 1992, las autoridades federales, tras recibir información de que estaban produciendo ametralladoras, decidieron abrir una investigación. A final del mismo año, sospechando que la secta había convertido ilegalmente armas semiautomáticas en automáticas, se abrió una caja destinada a los davidianos que resultó contener granadas de mano. La caja volvió a ser cerrada y entregada, pero se usó como prueba para obtener una orden judicial contra la secta.
Los agentes se acercaron al rancho en camiones camuflados como camiones de ganado, y de alguna manera comenzaron los disparos. No existe un acuerdo sobre quién disparó primero o por qué. Hubo imágenes retransmitidas mundialmente por equipos de televisión invitados por los agentes.
Los davidianos habían fortificado la zona y la policía no logró asegurar la zona, por lo que finalmente, tras retirarse, intentaron establecer contacto con Koresh. El FBI tomó el mando poco después del ataque inicial y, durante los siguientes 51 días, se intentó presionar a los miembros para que se rindieran. La zona comenzó a ser aislada y se usaron amplificadores para hacer llegar sonidos al edificio usando una táctica de guerra psicológica. Los davidianos usaron pancartas desde lugares altos, pidiendo la ayuda de personas ajenas a las fuerzas gubernamentales.
Koresh, herido de gravedad por un disparo en el costado, y los hombres más cercanos a él intentaron negociar con los agentes. Los davidianos produjeron cintas de vídeo en las que niños sentados cerca de Koresh preguntaban a la policía, entre otras cosas, si vendrían a matarlos. Los agentes no estaban preparados para luchar contra el entusiasmo religioso de los davidianos.
Finalmente, se siguieron las recomendaciones de oficiales veteranos del FBI para proceder con el asalto final después de saberse que se estaba abusando de niños dentro del complejo asediado. Vehículos armados con armas de gas se acercaron al edificio y derribaron uno de los muros. Algunos de los miembros de la secta de los davidianos, caídos desde las ventanas, fueron inmediatamente arrestados por agentes del FBI, pero la mayoría seguían dentro mientras el ataque era retransmitido mundialmente.
El gobierno declaró que el fuego fue intencionadamente provocado por Koresh y sus seguidores como un acto suicida, pero los supervivientes aseguran que fue causado por las granadas de gas inflamable que el FBI arrojó al interior del edificio.
El hecho de que se negase el acceso a las cámaras al interior del edificio en llamas hasta después de que se extinguieran ha llevado a muchos a cuestionar seriamente los motivos del FBI. El FBI asegura que no se les permitió entrar debido al peligro de explosivos en el incendio y de posibles armas de fuego de los miembros supervivientes

1 comentario:

  1. Vale la pena mirar el siguiente video:

    http://www.youtube.com/watch?v=L1_W_GHhPww

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