jueves, 11 de noviembre de 2010

El Dinero Y la Creación del dinero


El dinero en el mundo actual es algo bastante confuso. No es oro. Ni siquiera es un derecho a que te den oro. Es simplemente “poder de compra”. Ya sea un papel moneda o un apunte en tu cuenta del banco, lo que representa es tu poder de compra.

Por eso los bancos centrales están tan obsesionados por la inflación. Su misión fundamental se ha convertido en conseguir que ese dinero en circulación mantenga razonablemente su poder de compra. Si hay mucha inflación, entonces el poder de compra de nuestro dinero disminuye a gran velocidad y el dinero deja de tener valor; y todo el mundo busca una alternativa, otra moneda, bienes, oro, lo que sea que no pierda “poder de compra” en el mercado.

Los bancos centrales luchan entonces contra la inflación regulando los tipos de interés. Si estos suben la gente pide menos préstamos y baja el consumo provocando una bajada de precios de los bienes de consumo.

Pero ¿Cómo se crea el dinero?

Solemos pensar en una máquina de fabricar billetes, pero el 90 % del dinero que existe son meros apuntes contables en un banco. Cuando sacamos billetes de un banco ese apunte disminuye en el banco y el banco te da un papel que sustituye a ese apunte. El billete es ese mismo apunte bancario traspasado a un papel, nada más y nada menos. Y los bancos centrales fabrican estos papeles para vendérselos a los bancos por medio de otro apunte contable (en la cuenta del banco baja el saldo en la del banco central aumenta el saldo) y que puedan dárnoslos cuando decidimos tener en un papel intercambiable nuestro apunte de poder de compra que teníamos depositado en el banco.

Y es que nuestro dinero o poder de compra está en los bancos depositado, se lo hemos prestado al banco para que lo guarde y él lo invierte y lo presta a otros.

Supongamos que yo te doy un masaje y tú no me pagas con dinero pero me firmas un pagaré, un papel en el que consta tu deuda. Ahora supongamos que yo pago luego con ese pagaré a otra persona por sus servicios o productos. El hecho de ser aceptado ese pagaré como moneda de cambio implica que su creación equivale a creación de dinero. Al fin y al cabo los billetes antiguos eran un pagaré; en ellos ponía escrito:”El banco de España pagará al portador 100 pesetas” y la peseta, al menos antes, tenía su equivalente en gramos de oro. El billete era un pagaré.

Pensemos ahora en el caso de pedir un préstamo a un banco para comprar la casa de mi vecino. El banco me lo presta de entre el dinero que tiene en depósito (de momento no se ha creado ningún dinero) pero yo con el dinero pago a mi vecino por su casa y él lo deposita de nuevo en el banco, con lo que el banco sigue teniendo el mismo dinero disponible para prestar de nuevo. Técnicamente no se ha creado dinero, pero la realidad es que antes el banco tenía X dinero en depósito ni yo ni mi vecino teníamos dinero, y ahora el banco tiene la misma cantidad en depósito, mi vecino tiene Y miles de euros y yo tengo una deuda de Y miles de euros. Mi vecino ha aumentado su capacidad de compra por lo que a efectos prácticos se ha creado dinero de la nada. Mi deuda firmada por mi se ha convertido en dinero listo para ser gastado.

Pero ¿qué pasa si mi vecino deposita el dinero que le di en otro banco? Entonces mi banco tiene un problema, pues no tiene dinero para prestar a otros. Pero esto tiene fácil solución, se lo pide prestado al otro banco a un tipo de interés inferior al que me cobra a mí y ya tiene de nuevo para prestar. Este tipo de interés es el interbancario, el famoso euribor en el caso de la banca europea. El efecto final en el caso que he planteado es el mismo que en el caso de un solo banco.

Mientras el dinero se mueva dentro del sistema bancario europeo o incluso “occidental” todo va bien, pero la realidad es que parte de ese dinero sale fuera de este sistema. Se importa petróleo a países árabes, se compran productos a China, y estos y muchos otros países de dedican a acumular reservas en divisas, en euros y dólares principalmente. Esto, entre otras cosas, hace que haya cierto desequilibrio en el mercado interbancario y que algunos bancos no encuentren quien les preste para volver a prestar. Entonces recurren al Banco Central, el BCE en el caso de la zona euro y la FED en USA, y le piden prestado.

Entra en juego entonces ese pozo sin fondo que es el banco central. El banco central presta dinero a estos bancos haciendo un mero apunte contable, no necesita crear los billetes. El dinero sale de “su cuenta” y entra en la cuenta del banco que lo pide. Evidentemente se trata de un préstamo con intereses. Acaba de entrar en juego el tipo de interés que marca el Banco Central. Estos préstamos del banco central son una verdadera creación de dinero, pues salen de la nada, del pozo sin fondo que es la cuenta del Banco Central.

El Banco Central tiene cuidado de no crear mucho dinero, de no dar muchos de estos préstamos, pues el aumento indiscriminado de dinero en circulación provoca un consumo desbocado y con ello un aumento de la inflación por exceso de demanda. Ese aumento de inflación disminuye el poder de compra de la moneda, y la misión del Banco Central es mantener el poder de compra de la moneda. Este es un motivo por el que limita esos préstamos.

Pero no olvidemos que todo este dinero creado no es más que “deuda”. El dinero en circulación va creciendo en forma de deuda y gracias a la deuda que las personas y las empresas van acumulando. No se crea de otra forma en el mundo occidental. Pero la capacidad de endeudarse tiene un límite. Si se alcanza ese límite la cantidad de dinero en circulación se estanca, el comercio deja de aumentar, el PIB se estanca y la inflación tiende a cero. Si la inflación baja mucho entonces el Banco Central baja los tipos de interés, lo que hace que la capacidad de endeudamiento vuelva subir, volviendo a aumentar los préstamos. Y así hasta que los tipos de interés sean prácticamente cero y el endeudamiento sea máximo llegando al estancamiento total. Pero si entra en juego un factor externo de inflación como el aumento del precio del petróleo, los tipos pueden no bajar a pesar de ser necesario para mantener un sano crecimiento del comercio.

Otro factor es el aumento de población. Si aumenta la población, entonces hay más gente capaz de endeudarse y si lo hacen aumenta entonces la cantidad de dinero en circulación. Si la población se estanca la capacidad de endeudarse se estanca.
¿No os recuerda esto a Japón? Japón me parece un caso interesante de endeudamiento máximo por unos tipos casi cero y de un estado también endeudado al máximo. Y lo que observamos desde hace lustros es estancamiento y cuya única esperanza es aumentar sus exportaciones para aumentar su riqueza.

Naturalmente hay más factores a tener en cuenta. El aumento de la riqueza y por lo tanto de la capacidad de endeudarnos es uno importante. Si aumenta la riqueza aumenta la capacidad de endeudamiento y esto permite la creación de dinero en forma de deuda. Las burbujas representan un aumento de riqueza y un aumento de capacidad de endeudamiento, y los pinchazos de burbujas una destrucción de riqueza.




Este es el primer video de 5

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