Basta un cambio de perspectiva para descubrir
un mundo totalmente nuevo ahí donde solo veíamos tedio y aburrición. El
fotógrafo Suren Manvelyan amplifica hasta la sorpresa ojos de animales
que, sin este artificio, creeríamos conocer de sobra.
Ojo de un gato siamés
Es sorprendente cómo un cambio de
perspectiva puede alterar tanto nuestra percepción del mundo. Creemos
que este es el mismo que nos hacen ver nuestras limitaciones. Pero quizá
no sea así. Con toda probabilidad, si tuviéramos cuatro brazos o la
agudeza visual de un águila, si la misma capacidad olfativa que un
perro, entonces nuestro mundo sería completamente distinto.
Un breve atisbo a esa posibilidad lo
tenemos en estas fotografías realizadas por Suren Manvelyan, quien tomó
increíbles close-ups a los ojos de distintos animales, mostrándonos el
vasto universo que se esconde aun en los rincones más inaccesibles.
Como si se tratasen de panoramas
extraterrestres, superficies planetarias de sistemas desconocidos, los
globos oculares de estos animales despiertan la fabulación de
cualquiera, la sorpresa, el asombro de reconocer que en algo que creemos
aburrido, soso, banal, por suponer que lo conocemos de sobra, en
realidad esconde un elemento que linda con lo incomprensible.
Ojo de un Husky
Un pitón tigre
Un caimán
Un pez
Una hiena
Un pez disco
Guacamayo azul-amarillo
Un chimpancé
No hay comentarios:
Publicar un comentario